Las afirmaciones positivas (o decretos positivos) son frases potentes que nos brindan la posibilidad de reeducar nuestra mente inconsciente, que es la caja fuerte que contiene todo lo que hemos aprendido durante nuestra vida, principalmente en la infancia. Para que las afirmaciones positivas funcionen, lo más importante es que tu mismo te las creas.
Lo que no se nombra no existe, y, por ende, el poder de nombrarlo y cómo hacerlo va a crear tu realidad
Los resultados provienen del esfuerzo constante y pasos concretos, no solo de palabras. Úsalas sabiamente como parte de una estrategia de crecimiento own.
navegando en World-wide-web. Si soy sincera, las cosas en mi vida no iban muy bien. Pasaba la mayor parte del día estresada, las relaciones se convertían en algo cada vez más difícil de sostener y mi autoestima rodaba cuesta abajo como una inmensa avalancha.
Evita afirmaciones que tengan la palabras «no», ya que tu cerebro se confundirá y no sabrá si atraer lo positivo o lo negativo. Es mejor que digas lo que quieres, en lugar de limitarte a decretar aquello que no deseas.
Escucho mi cuerpo y atiendo sus necesidades porque es una de las formas más profundas de respeto hacia mí mismo.
Merezco la gratitud por mi esfuerzo diario, porque cada paso que doy me acerca a la vida read more que siempre he soñado.
Hoy elijo ser agradecido por cada pequeño avance, porque cada paso cuenta en mi camino hacia una vida plena.
Las afirmaciones positivas son pequeñas frases u oraciones tipo declaraciones que usamos para desafiar y superar pensamientos negativos y autodestructivos.
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Las mejores afirmaciones también son lo suficientemente específicas como para ser significativas y, al mismo tiempo, lo suficientemente amplias como para aplicarlas a distintas situaciones de la vida.
Di tu afirmación como si ya estuviera sucediendo. Esto te ayuda a creer que la afirmación es cierta en este momento. Por ejemplo, “Estoy bien preparada y puedo hacer una gran presentación” sería una gran afirmación para usar si te sientes nerviosa al hablar frente a un grupo.
Repetir las afirmaciones positivas en un estado de angustia o de tensión solamente hará que estas se te olviden con mayor facilidad y que no le permitas a tu cuerpo y a tu mente el sentir que todo mejorará.
Pudiendo vivir en plenitud y creando lo que hoy se conoce como la ley de la atracción, porque según vibras atraes.